Como en la mayoría de España, Azuqueca se vio bajo la influencia de la Borrasca Nelson que impidió las procesiones por las calles. Así no pudieron salir ni la del encuentro ni la del silencio el viernes noche, celebrándose en la parroquia de San Miguel El Vía Crucis y la del silencio fue ocupada por el Sermón de la Virgen que se celebró en la Parroquia de la Santa Cruz en el que se pidió por los colectivos desfavorecidos de la sociedad, como los enfermos y los mayores.
En Cabanillas también se miró al cielo y tampoco salieron los pasos. Había mucho interés en estrenar el paso el Cristo Resucitado dado que se trata de una nueva talla que representa a Jesús venciendo al pecado y la muerte, un Cristo de Pascua realizado en madera, y que ha sido esculpido en el prestigioso taller de imaginería religiosa “ArteMartínez”, de Horche. La adquisición por parte de la parroquia cabanillera ha contado con la colaboración del Ayuntamiento.
También en esta ocasión la procesión se celebró dentro del templo con el encuentro del Cristo resucitado y la Virgen y las posteriores oraciones de los feligreses, todo ello acompañado por la Banda de Musica Provincial de la Diputación de Guadalajara que tocÓ dentro del templo superando así las inclemencias del tiempo