El Ayuntamiento de Azuqueca de Henares está trabajando en la elaboración de un protocolo de intervención en los árboles del patrimonio arbóreo municipal con el objetivo de minimizar los riesgos de daños personales o materiales provocados por la caída de ramas o de árboles, especialmente en situaciones climatológica adversas.
En la fase inicial de este protocolo, centrada en la identificación de posibles riesgos, se han detectado algunas masas arboladas afectadas por posibles pudriciones, lo que incrementa el riesgo de fractura y caída de ramas.
A diferencia del arbolado en parques, donde la poda se limita a la formación del árbol respetando su estructura natural, el arbolado urbano requiere de actuaciones para evitar problemas
Los trabajadores municipales hace un seguimiento para evaluar la estabilidad de los ejemplares en los que se han detectado problemas y, cuando se determina que el riesgo de fractura es elevado, se realizan podas para reducir su copa.
El Ayuntamiento va a realizar este tipo de podas en todos los olmos de la Avenida de Alcalá, en algunos ejemplares de la Senda de Enmedio, en la Plaza de Huertas y en la Carretera de Torrelaguna, ya que en todos ellos existe riesgo de fractura de ramas, según los técnicos
El Ayuntamiento de Azuqueca decidió hace 15 años no plantar más ejemplares de olmos o chopos en la vía pública, debido a estos problemas de pudrición de sus ramas derivados de las necesarias podas Y se ha optado por otras especies mejor adaptadas al menor espacio disponible, como melias, árboles de los farolillos, cipreses o pinos; también se han introducido especies más resistentes a las heridas de poda, como fresnos y almeces.